Nací en Buenos Aires en 1982 y llevo desde los 19 años disfrutando de la vida científica en laboratorios de genética, biología molecular y bioquímica. Desde 2006 resido en España, donde he realizado mi doctorado en Biomedicina.

Aunque mi carrera como científico aún es joven, he tenido la oportunidad de recorrer muchos centros de prestigio, tanto españoles como extranjeros. Durante estos viajes pude conocer muchos puntos de vista y formas de encarar preguntas y cuestiones científicas de relevancia, desde la diversidad genética hasta la progresión tumoral. Sin embargo, siempre me pareció que los secretos que aún guarda el cerebro, representan la frontera última del conocimiento al que podemos aspirar como científicos de la vida. Y, desde luego, comprender la enfermedad mental es un reto de primer orden tanto para los enfermos, como sus familiares y la sociedad en su conjunto.

Por eso, cuando en 2015 supe de las Ayudas a la Investigación “Elena Pessino”, decidí presentar mi currículum y optar a la plaza. Afortunadamente encontré en el Laboratorio de Neurociencia de las Enfermedades Mentales Elena Pessino un exquisito cuidado en la formulación de hipótesis y un claro fomento de la sana discusión científica. En definitiva, un oasis donde se puede palpar diariamente un pensamiento crítico y científico.

Por todo ello, estoy profundamente agradecido a la Fundación Canis Majoris y a su confianza en mi trabajo y profesionalidad.