Hasta donde alcanzan mis recuerdos, siempre he querido dedicarme a descubrir cosas y a ayudar a las personas que, por circunstancias de la vida, no han tenido las mismas oportunidades que yo.

Durante muchos años he dedicado la mayor parte de mi tiempo y todo mi esfuerzo en formarme en distintas disciplinas como la Psicología, la Medicina, la Física o la Biología para poder enfrentarme, como científico, a aquellos enigmas, a aquellas enfermedades que, aún a día de hoy, se escapan a nuestro conocimiento. Y de forma paralela, he tratado de aportar mi conocimiento, mi ayuda, a todas las personas a las que he podido llegar, especialmente a los más pequeños de nuestra sociedad.

En 2011 toda esa dedicación, toda esa ilusión, se transformó en un proyecto maravilloso creado por Gonzalo Casas Pessino y por Elena Pessino Gómez del Campo, dos personas extraordinarias que me han dado la oportunidad de dedicarme a la que considero que es la labor más noble a la que se puede dedicar un ser humano: investigar y ayudar a que los demás mejoren.

Cinco años más tarde, en 2016, el Patronato de la Fundación Canis Majoris me ofreció la posibilidad de dirigir la entidad con total libertad, dividiendo mi tiempo entre la dirección del Laboratorio de Neurociencia Elena Pessino Gómez del Campo y la gestión de los proyectos sociales de la Fundación. Fue (y es) sin duda, un reto apasionante que viene a colmar casi todas mis aspiraciones y que coincidió en el tiempo con lo más importante que me ha pasado en la vida: el nacimiento de mi hijo Elioth.

Somos una fundación diferente, formada por un Patronato con una alta conciencia social y un elevado compromiso con sus conciudadanos. Y por un personal compuesto por profesionales excelentes en cada una de sus disciplinas. Todos ellos, Patronato, Personal y Colaboradores de la Fundación, dedican su tiempo y su inteligencia a diseñar, financiar y desarrollar numerosos proyectos para mejorar nuestra sociedad.

Es, para mí, un honor poder liderar este extraordinario proyecto que busca, en último término, cambiar el mundo.