Boris M. Levinson (1907 – 1984) fue un reconocido psicólogo infantil que hoy en día es considerado por muchos especialistas como el fundador de las Terapias Asistidas con Animales. Si bien, no fue el primero en introducir animales en contextos terapéuticos, si que fue el primero en realizar un exhaustivo trabajo de recogida de datos y documentar los beneficios de la introducción de animales en las sesiones de psicoterapia tanto en niños como en adultos. Su labor investigativa, como otros importantes hallazgos de la ciencia, fue totalmente casual. Corría el año 1953 cuando de manera fortuita pudo presenciar, la positiva interacción entre su perro Jingles y uno de sus pequeños pacientes con significativas dificultades para relacionarse. A continuación exponemos un fragmento de su libro “Psicoterapia infantil Asistida por Animales” publicado en el año 1969.
“Una mañana temprano, Jingles, que era mi perro, estaba acostado a mis pies, mientras yo escribía en mi despacho, cuando sonó el timbre de la puerta. A Jingles no les estaba permitido entrar en la consulta cuando atendía a mis pacientes, pero ese día no esperaba ninguno hasta varias horas después. Jingles me acompaño a la puerta donde recibimos a una madre y a su hijo muy alterados, varias horas antes de su visita.
El niño había pasado ya un largo proceso terapéutico sin éxito. Le habían prescrito la hospitalización, y a mí me visitaban para que emitiera mi diagnóstico, y decidiera si admitía como paciente al chico, que mostraba síntomas de retraimiento creciente. Mientras yo saludaba a la madre, Jingles corrió hacia el chico y empezó a lamerle. Ante mi sorpresa, el chico no se asustó, sino que lo abrazo y comenzó a acariciarlo. Cuando la madre intento separarlos, le hice señas de que los dejara. Antes del final de la entrevista con la madre, el chico expreso su deseo de jugar con el perro. Con unos auspicios tan prometedores, comenzamos el tratamiento de Johnny. Durante varias sesiones jugó con el perro, aparentemente ajeno a mi presencia.
Sin embargo, mantuvimos muchas conversaciones durante las cuales estaba tan absorto con el perro que parecía no escucharme, aunque sus respuestas eran coherentes. Finalmente, parte del afecto que sentía por el perro, recayó sobre mí y fui conscientemente incluido en el juego. Lentamente, logramos una fuerte compenetración que posibilito mi trabajo para resolver los problemas de Johnny. Parte del merito de la rehabilitación hay que dársela a Jingles, que fue un terapeuta muy entusiasta”.
Gracias a Levinson que fue el primero en abrir camino a este apasionante y necesario ámbito de intervención, actualmente otros muchos seguimos sus pasos y desde la Fundación Canis Majoris queremos compartir nuestra experiencia sobre los beneficios de las sesiones de TAA realizadas de forma individual.
Entre ellos nos gustaría destacar los siguientes:
-
Los pacientes reciben una atención individualizada, lo que posibilita una mayor motivación hacia la intervención.
-
El animal hace de catalizador favoreciendo la comunicación entre el profesional y el paciente.
-
El vínculo establecido entre el terapeuta y el animal con el paciente se genera y consolida más rápidamente.
-
Diferentes investigaciones han demostrado que los animales representan un estímulo sobresaliente a nivel sensorial y motor.
-
Los animales disminuyen el juicio interno del paciente y favorecen actitudes de apertura ante la intervención.
-
Las sesiones y el ritmo de la terapia se pueden adaptar al paciente.
-
Las sesiones de terapia individual pueden adaptarse al horario del paciente.
-
Si un cliente necesita una sesión inmediata o de emergencia, puede recibirla.
Para finalizar nuevamente os dejamos con el maestro:
“La alienación es moneda frecuente…. La ansiedad del hombre se debe, en parte, a su alejamiento de las fuerzas curativas de la naturaleza y de sus representantes más genuinos: el reino animal. El hombre necesita sentirse en comunión con la naturaleza, con el mundo que le rodea y con su mundo interior para poder mantener una buena salud mental”. Boris M. Levinson.
Previous articleVacaciones Canis MajorisNext article Exposición "MACROBIANS" del 21 de octubre al 21 de noviembre