Normas para viajar en medios de transporte con perros

Cada año, más de 9 millones de perros y 5 millones de gatos viven en hogares españoles, según los últimos datos del Registro de Identificación de Animales de Compañía. Con el crecimiento del vínculo humano-animal, aumenta también el número de personas que deciden viajar con sus mascotas durante las vacaciones. De hecho, se estima que alrededor del 20 % de los viajeros nacionales llevan consigo a sus animales de compañía en sus desplazamientos estivales. Este fenómeno tiene un impacto directo en el turismo: más del 30 % de los alojamientos rurales ya son pet-friendly, y el gasto medio por viaje en estos casos puede superar los 800 euros por familia, según datos del Observatorio del Turismo Rural y asociaciones del sector. La inclusión de animales en los desplazamientos vacacionales representa una oportunidad creciente para el sector servicios, la hostelería y el transporte, que se adaptan progresivamente a esta demanda.

Desde la Fundación Canis Majoris, comprometidos con el bienestar animal y la convivencia responsable, queremos recordar que viajar con animales requiere planificación, responsabilidad y cumplimiento de ciertas normativas específicas que garantizan su seguridad y la de los demás viajeros. Cada medio de transporte impone requisitos concretos, y es fundamental conocerlos antes de iniciar el trayecto.

Documentación obligatoria

Para cualquier desplazamiento, tanto nacional como internacional, es imprescindible llevar la cartilla sanitaria oficial con las vacunas actualizadas, en especial la antirrábica. Además, todos los perros, gatos y hurones deben estar identificados mediante microchip, según lo exige la legislación española. Si el viaje se realiza a otro país de la Unión Europea, también será obligatorio portar el pasaporte para animales de compañía, un documento emitido por veterinarios autorizados que certifica el estado de salud del animal. En algunos destinos pueden solicitarse requisitos adicionales, como tratamientos antiparasitarios previos, por lo que es aconsejable consultar con el veterinario y las autoridades sanitarias del país de destino antes del viaje.

Viajar en tren

Renfe permite el transporte de animales domésticos bajo ciertas condiciones. En los trenes de media y larga distancia, los animales deben pesar como máximo 10 kilos y viajar en un transportín que no supere los 60 x 35 x 35 cm. Solo se admite una mascota por viajero. En el caso de perros que no viajen en transportín, se permite su traslado en plazas específicas, siempre con billete especial, correa corta y bozal. Es recomendable acostumbrar al animal al transportín días antes del trayecto, especialmente si no está habituado, para evitar episodios de ansiedad.

Viajar en autobús

Las condiciones varían según la compañía, aunque la mayoría admite únicamente mascotas de hasta 10 kilos, siempre dentro de un transportín y con el pago de un suplemento. Algunas líneas cuentan con compartimentos acondicionados en la bodega. Los perros guía o de asistencia están exentos de estas restricciones y pueden viajar sin coste adicional. Es importante informarse previamente con la empresa de transporte, ya que no todas permiten animales en cabina, incluso si son pequeños.

Viajar en avión

La normativa vigente establece que los animales que no superen entre 8 y 10 kilos, incluyendo el transportín, pueden viajar en cabina con su dueño. El transportín debe cumplir con unas medidas específicas, ser flexible, transpirable y colocarse bajo el asiento delantero. Si el animal pesa más, deberá ser trasladado en la bodega del avión en un transportín rígido homologado. Además, cada aerolínea establece un número máximo de mascotas por pasajero y por vuelo. Es fundamental notificar la presencia del animal al reservar el billete, ya que los cupos son limitados y pueden variar entre compañías. En todos los casos se debe portar el pasaporte veterinario y garantizar que el animal esté en buen estado de salud.

Viajar en coche

El vehículo privado continúa siendo el medio de transporte más utilizado para viajar con animales. La Dirección General de Tráfico recuerda que los animales deben ir correctamente sujetos, sin interferir en la conducción. Para perros grandes, lo más adecuado es instalar una rejilla metálica divisoria entre el maletero y los asientos traseros. Los perros de menor tamaño deben viajar en un transportín ubicado en el suelo, preferentemente detrás de los asientos delanteros. Aunque existen arneses con doble enganche al cinturón de seguridad, su eficacia ante impactos es menor en comparación con el transportín. Durante el viaje, se debe evitar alimentar al animal justo antes de salir para prevenir mareos. Además, es aconsejable hacer paradas cada dos horas para que el animal beba, camine y se relaje. En ningún caso debe dejarse a la mascota sola en el interior del vehículo estacionado, especialmente en días calurosos, ya que en pocos minutos el habitáculo puede alcanzar temperaturas letales.

Unas vacaciones responsables y seguras

Viajar con animales de compañía requiere atención, conocimiento y empatía. Preparar el trayecto con antelación no solo mejora la experiencia del animal, sino que también garantiza unas vacaciones sin imprevistos. Desde la Fundación Canis Majoris, animamos a todos los tutores responsables a disfrutar del verano en compañía de sus animales de forma segura y consciente. Un viaje bien organizado es la mejor forma de compartir momentos inolvidables con quienes forman parte de nuestra familia.

¡Feliz verano para todos!

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