¿Qué es la Terapia Asistida con Animales?

La terapia asistida con animales (TAA) es un nuevo concepto de apoyo y ayuda a las personas con diversidad funcional cuyo eje central es la terapia guiada o asistida por animales, en lo que se incluye la terapia asistida con perros (TAP).

Los últimos trabajos de investigación demuestran que este tipo de terapias, tanto para personas con diversidad funcional física como psíquica, son enormemente efectivas. El problema social que supone la diversidad funcional en el mundo de hoy requiere un nuevo enfoque de ayuda más dinámico y versátil que beneficie realmente a la persona con diversidad funcional.

Los perros desarrollan muchos niveles afectivos en el usuario. Son lúdicos, afectivos y están fielmente junto a su dueño durante toda su vida. Además, con su compañía, el perro favorece la creación de un nuevo tipo de lenguaje no verbal en el que el factor estimulador cobra una importancia esencial que convierte la terapia en un trabajo eficaz en todos los niveles.

Diversos estudios señalan que, en su interacción con los perros, las personas con diversidad funcional desarrollan destrezas sociales, afectivas y motrices. El principal objetivo de una buena TAA es la mejora a nivel físico, psíquico, social, emocional, lingüístico y/o cognitivo del participante que se beneficia de ella.

Para una buena terapia asistida se debe colaborar con psicólogosterapeutas y educadores caninos en el diseño de programas para obtener avances en el proceso de rehabilitación de los pacientes que estén recibiendo la ayuda de los animales. Y, por supuesto, se debe tener unos buenos perros, cariñosos y obedientes.

Como entidad benéfica, la Fundación Canis Majoris tiene como uno de sus principales activos esta labor, y sus terapias están dirigidas a personas con diversidad funcional psíquica, sensorial o mental.

Un día de terapia

Las sesiones de terapia asistida con animales que imparte la Fundación Canis Majoris con sus perros y educadores tienen una duración media de 50 minutos con grupos de 4 a 8 participantes. Todos ellos son personas con diversidad funcional. En el trasfondo de cada sesión subyacen dos ideas: que los participantes aprendan a interactuar verbal, física y emocionalmente con el animal y con otras personas, y el bienestar último del perro, que no es un elemento de trabajo, sino un animal de compañía al que cuidar y mimar. Las TAA que imparte la Fundación a un mismo grupo son de 8 meses a razón de una sesión semanal y, por lo general, se desarrollan en centros concertados con la Comunidad de Madrid. En todas las sesiones se cuenta con el apoyo de uno o varios terapeutas del centro que son los que realmente conocen a los participantes.

Cada sesión comienza con una serie de rutinas que permitan al usuario identificar dicha sesión con una jornada de trabajo para las que son necesarias ciertas obligaciones. Los participantes aprenden a preparar el agua y los premios que van a darle al perro después de cada ejercicio y ordenan la sala una vez han terminado.

Dentro de las rutinas se incluye el saludo –y la posterior despedida- al perro. Todos los participantes empiezan, desde el inicio de la sesión, a interactuar con el animal de modo que su desarrollo cognitivo, físico y emocional se vea estimulado. Los educadores de la Fundación Canis Majoris aseguran que sólo después de tres o cuatro sesiones, la mayoría de los participantes presentan mejorías evidentes en su manera de expresarse física y verbalmente no sólo con Mía, Mapa, Moon, Amazon o Minie, sino también entre ellos mismos.

Cada día de sesión es un poco distinto pero normalmente –salvo algunas excepciones- se hacen ejercicios de educación básica canina (sentarse, tumbarse, alzar las patas delanteras…), se trabaja el aseo del animal, se dan paseos por la calle, se hacen ejercicios de memoria sobre la raza y el adiestramiento del perro o se realizan talleres de emociones. Los participantes pierden el miedo al perro desde los primeros días, se deshacen de cierta rigidez corporal y desarrollan muy deprisa el lenguaje no verbal porque enseguida comprenden que los perros entienden mejor los comandos y las órdenes expresadas con el cuerpo. Y la respuesta que reciben del animal siempre es la misma: gratitud, alegría y cariño.

Dependiendo del tipo de ejercicio que se realice en cada sesión, se trabajan unas capacidades u otras. Al principio son breves para que los participantes no se cansen ni se sientan frustrados si no consiguen realizarlos correctamente. Sin embargo, a medida que avanzan las terapias, los usuarios aprenden a perseverar en sus empeños y a prolongar la duración de los trabajos. Su mejoría en este sentido es muy evidente.

Lo único que no se trabaja ni se fuerza son las expresiones y demostraciones de cariño, de manera que el usuario pueda expresar su amor al animal como y cuando quiera.

Preguntas Frecuentes

¿Cuál es el coste de un programa de TAA?

La entidad destinataria de las terapias asumirá el 30% del coste de cada sesión, haciéndose cargo la Fundación Canis Majoris del 70% restante. Todo el material de terapia, así como los cuestionarios de evaluación, serán proporcionados por la propia Fundación.

¿Puedo participar como voluntario?

A lo largo del año, los interesados en el trabajo de la Fundación Canis Majoris pueden participar como voluntarios en las diferentes actividades que se van convocando.

¿Cómo puedo participar?

A través de los hashtag de cada seminario web y del correo electrónico que aparece en la noticia podrás interactuar con el equipo de expertos. De esta manera, podrás resolver todas tus dudas y decirnos qué es lo que más te ha gustado de cada vídeo.

¿En qué consisten los seminarios web?

Los seminarios web de la Fundación Canis Majoris son vídeos formativos sobre las siguientes materias: Adiestramiento y educación de conducta canina; actividades culturales y de divulgación científica de la Fundación Canis Majoris.